La salida de Inca fue puntual, poco después de las nueve. | Juanjo Roig

La segunda etapa de eMallorca Challenge confirmó que «el reto de movilidad sostenible que proponíamos al principio del evento se ha cumplido, pero seguro que el año que viene logramos reducir aún más las pocas emisiones de CO2 que hemos registrado en estos dos días», según palabras del coorganizador de la prueba, Joan Gibert.

Si la etapa del jueves condujo a los 39 coches eléctricos participantes y las dos motos eléctricas que encabezan la caravana por una ruta que comenzó en Inca y pasó por Lluc y Alcúdia, la propuesta de este viernes recorrió Inca, Randa, el Santuari de Cura y Marratxí.

El aparcamiento exterior del Museu del Calçat y la Indústria de Inca fue recibiendo a los coches participantes a primera hora de la mañana. Poco después de las nueve ya se había formado la línea de salida en el patio de armas del Cuartel General Luque.

Ecochallenge Mallorca JUANJO ROIG
Los coches eléctricos demostraron su gran eficiencia al subir a Cura.

Las indicaciones para la jornada fijaban como primer destino el llogaret de Randa (Algaida), desde donde se inició un ascenso al Santuari de Cura que puso a prueba la eficiencia energética de los vehículos eléctricos e híbridos. Su respuesta fue excelente y en la explanada de entrada al santuario se realizó una breve parada para comentar la subida y lo hermoso que resulta contemplar los paisajes que ofrece la carretera junto al silencio que otorgan los motores eléctricos.

De camino a Marratxí

El recorrido continuó por el extrarradio de Algaida con destino a Marratxí, pasando por la carretera de Manacor. Los aparcamientos de la Avinguda de les Flors, junto al Parc Mediterrani, estaban preparados para la celebración de la última de las pruebas de habilidad a las que se han enfrentado los participantes de la eMallorca Challenge.

Antes, el alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, agradeció a la organización que se hubiera pensado en el municipio como punto en la ruta y destacó «el compromiso que tiene Marratxí con la sostenibilidad, con el producto de cercanía y con muchos de los preceptos que promociona eMallorca Challenge».

Tras una merienda al aire libre en la que se ofrecieron productos de kilómetro 0, los conductores volvieron a sus coches para acometer la prueba de habilidad en la que debían sortear unos conos en zigzag. La potencia, a veces desconocida por el gran público, de todos los coches eléctricos y su manejabilidad permitieron hacer muy buenos tiempos, aunque hubo algún que otro piloto que, fruto de los nervios del momento, acabó derribando más de un cono.

El regreso a Inca de todos los participantes, muy puntual con la horario previsto sobre la una del mediodía, sirvió para celebrar la clausura de eMallorca Challenge con la entrega de premios, que fue unánime y todos recibieron su galardón.

La caravana hizo una parada en Marratxí y su alcalde, Miquel Cabot, recibió a los conductores para darles la bienvenida.

El director de carrera, Ramón Cádiz, dio la enhorabuena a todos los participantes y quiso reconocer la labor de todo el equipo de organización de eMallorca Challenge «que ha estado al pie del cañón durante estos dos días, ayudando en todo momento y controlando que todo haya salido como esperábamos en un principio».

El desafío de movilidad sostenible eMallorca Challenge es un evento patrocinado por la Fundació Mallorca Turisme, el Ajuntament d’Inca, Endesa, el Ajuntament d’Alcúdia y Adalmo.

Reconocimiento a todos los participantes

La organización de eMallorca Challenge decidió no hacer mucho caso a las diferentes puntuaciones que se registraron durante las dos etapas en las rutas cronometradas y en las pruebas de habilidad y acabó por entregar un reconocimiento a cada uno de los participantes «por el gran equipo que hemos formado y por los dos días tan agradables que hemos pasado juntos». Uno por uno fueron pasando por el escenario los representantes de los 39 coches y 2 motos para recoger su distinción de manos de Pedro Rullán, consejero delegado del Grupo Serra y coorganizador del evento, y de Alfons Moll, director comercial de GBM.

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El equipo Hyundai recibe su premio por parte de Pedro Rullán.