Kia Motors participa en el desafío de movilidad con el modelo coreano E-Soul

Fundada en el año 1921, Autovidal es una empresa de carácter familiar centenaria que va ya por la cuarta generación y con la quinta haciéndose camino en las funciones organizativas. Con 76.000 metros cuadrados de instalaciones perfectamente acondicionadas para su actividad, se dedica a la reparación y distribución de hasta 17 marcas de vehículos. Entre ellas está Kia, con una interesante gama de coches híbridos y eléctricos que pondrán a prueba en el desafío eMallorca Challenge.

Autovidal lleva a sus espaldas cien años de experiencia en el sector, todo un aval de calidad y profesionalidad en todos sus servicios. Por eso no dudaron el año pasado en participar en eMallorca Challenge, ni tampoco lo han hecho en esta segunda edición.

Uno de los grandes pilares de Autovidal es la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente y lo demuestran a través de sus acciones empresariales. La energía eléctrica que se les suministra proviene de fuentes cien por cien renovables, además dos de sus instalaciones ya tienen grandes plantas fotovoltaicas. Por otro lado, la instalación que realizaron de 12.000 metros cuadrados para Kia y Mitsubishi está construida con criterios de geotermia. Por su parte, Esther Vidal, directora Comercial Autovidal, afirma estar «absolutamente enfocados en la venta y distribución de vehículos tanto híbridos, híbridos enchufable y eléctrico porque tenemos claro que no es el futuro, sino que ya es el presente».

Kia

La marca Kia, también presente en el grupo Autovidal, lleva a la prueba de eMallorca Challenge el modelo E-Soul, con una autonomía de 450 km «totalmente suficiente para cualquier trayecto diario que podamos hacer viviendo en una isla; para nosotros es primordial que los clientes no se queden tirados con nuestros coches» afirma Joan Arrom, jefe de ventas Kia. Se trata de un coche coreano urbano de líneas rectas marcadas, modulable, ya que permite un maletero a diferentes alturas y asientos abatibles; y muy práctico en ciudad, con cinco plazas y dos acabados: Drive y Emotion; asimismo, está equipado con tecnología que ayuda a la conducción (distancia de control de crucero adaptativo, alertas de límites de velocidad en la vía) y permite la proyección de la información en el cristal, como la información de navegación.

La batería de este coche cubre la mayoría de trayectos diarios con una carga simple en una toma de enchufe de nuestra casa, permitiendo cargar hasta 54 km de autonomía eléctrica. La gran ventaja de un híbrido enchufable, explica Arrom, es que cuando «se termina la batería se pone en marcha el motor térmico; pero si nuestros trayectos diarios son inferiores a los 50 km, prácticamente usaremos nuestro coche todo el tiempo en el modo eléctrico».